miércoles, 16 de marzo de 2016

ADIOS CHARLES CHAPLIN: LA GESTIÓN DEL CONOCIMIENTO Y EL TALENTO EN LAS EMPRESAS

Vivimos una era privilegiada. Nunca en la historia de la humanidad hemos tenido acceso a tanto conocimiento así como a tantos medios para alcanzarlo. Nunca como hoy hemos tenido tantos recursos para innovar en las empresas y a la vez comunicarnos y comunicarlo. Contrario a ello, cierto también es que nunca como hoy la gran mayoría de empresas y personas suelen indicar no tener el suficiente tiempo y capacidad para poder gestionar dicho conocimiento así como el talento de sus colaboradores.
Según diversos estudios, las máquinas y robots van a desplazar dentro de muy pocos años al 50% de la masa laboral. Si bien dicho reemplazo reduciría costos, tiempos y procesos dentro de las empresas también podría provocar serios problemas económicos dentro de los estados y podría afectar no solo la vida familiar, sino el consumo.
Sin embargo, hay algo que como seres humanos poseemos y que nunca podrá ser reemplazo por ninguna máquina ni robot: las relaciones humanas, el generar empatía y expresar nuestras emociones a través de nuestros cinco sentidos, así como nuestra capacidad para innovar y crear. A diferencia de las máquinas que pierden vigencia, se deprecian y se reemplazan, el cerebro humano y sus neuronas no solo no se deprecian sino que mientras más se le estimule mayor vitalidad tendrá a pesar del paso de los años.
Para crecer, como empresa y como personas necesitamos estimular esta parte creativa y humana en las personas, estimular la creatividad, la innovación y poner el foco en la empatía y relaciones humanas tanto de nuestros clientes internos como externos.
A diferencia del personaje de Charlie Chaplin en el bello film de los años 30: “Tiempos Modernos” el cual sufre serios problemas psicológicos al trabajar durante una larga jornada laboral  realizando las mismas acciones repetitivas durante todos los días y durante todos los años, ya no estamos en la era industrial, ni quiera estamos en la era del conocimiento pues esta ya se ha instaurado en nuestras vidas para no irse más. Estamos en la era de la gestión del conocimiento, en la era del cómo hago yo como persona y como empresa para seleccionar y gestionar dicho conocimiento adquirido y hacerlo relevante  tanto a la empresa como a nuestra vida misma.
Obtener títulos, maestrías o cursos de capacitación resulta insuficiente no solo para poder seleccionar y reclutar un nuevo colaborador sino a la vez para obtener resultados favorables dentro de la empresa. El saber gestionar el conocimiento, el poseer habilidades sociales dentro y fuera al ámbito laboral son tan o más indispensables como la experiencia o los estudios académicos.
Raquel Roca, periodista española, tanto en su libro Knowmads como en sus artículos, entrevistas y conferencias suele decir algo muy cierto: "Hasta ahora los trabajadores hemos sido operarios. Las empresas buscaban rendimiento, funcionalidad… Se dejaba de lado la parte humana. Por fin llegamos a un momento en el que las nuevas tecnologías nos permiten tener al ser humano en el centro, por ejemplo flexibilizando los horarios a través del trabajo en virtual" y es cierto. Cada día y es una realidad en nuestra sociedad, los “beneficios laborales” o “salariales” son y serán cada vez más insuficientes para retener el talento. Para aquellas personas cuya visión de las empresas y los negocios ya no está enmarcada en la era industrial sino en la era de la gestión del conocimiento, (los cuales con el paso de los años van aumentando velozmente) el tener la libertad para crear e innovar, no disponer de un horario fijo (ni siquiera de un centro laboral o espacio físico fijo) y ser valorado en base a resultados y no en base a horas trabajadas ni tiempos será fundamental.
Aquellos nuevos trabajadores ya no se limitan en tiempo, son autodidactas, les encanta el conocimiento y no limitan ello a una sola área sino que la expanden, no tienen miedo a equivocarse y toman los errores como aprendizajes y como parte del crecimiento. Aquellas personas viven y se estimulan de las relaciones humanas y la libertad, no son celosos en ocular su conocimiento sino que lo comparten y retroalimentan: viven desde la abundancia.
En LQ: Laboratorio de ideas, ayudamos a empresas y personas a seleccionar y gestionar el conocimiento para hacerlo relevante en la vida personal y empresarial así como como capacitamos a gerentes respecto a cómo gestionar el talento de sus colaboradores y con ello conseguir no trabajadores sino colaboradores comprometidos y felices que lideren su evolución y desarrollo y que brinden lo mejor de su conocimiento, creatividad y talento al crecimiento de su segundo hogar: su espacio laboral.
Soy un cinéfilo empedernido y es el cine clásico y Charles Chaplin uno de mis preferidos. Desde aquí mi homenaje a este actor y visionario, quien al igual que en aquel otro maravilloso film: “El gran dictador”, supo mostrar una realidad social que muy pocas personas en dicha época supieron identificar a tiempo. Desde aquí mi homenaje a este brillante actor y director. Hoy los Charlot ya no serán torturados al trabajar largas jornadas de 8 horas realizando acciones repetitivas y poco creativas, hoy se les valorará por su conocimiento y su capacidad de gestionarlo e innovar. Hoy su salario monetario ya resulta insuficiente, hoy también poseen un salario de felicidad.
¿Y tú?, ¿En cuál era estás?.