lunes, 16 de mayo de 2016

El síndrome de la felicidad aplazada




Contaba John Lennon que cuando pequeño su madre le enseñó que lo más importante en la vida era ser feliz

Cuenta a la vez que en alguna ocasión cuando era niño su maestra les pidió en clase escribir sobre qué era lo que de grandes les gustaría ser y mientras los demás niños escribieron sobre diversas profesiones, él simplemente escribió en su cuaderno: ser feliz.

Al ver ello la maestra se incomodó y casi reprochándole le dijo, “Ay John, se nota que no has entendido nada acerca de la tarea que les mandé”, a lo que John respondió “Ay señorita, se nota que usted no ha entendido nada acerca de la vida”.

Muchas veces vamos por la vida gastando energías para ir detrás de un objetivo creyendo que la felicidad se encuentra en el hecho de alcanzar dicho objetivo y cuando llegamos al mismo casi ni celebramos, no solo porque física y mentalmente quedamos exhaustos  sino porque llegar a dicho objetivo representa un momento tan fugaz y pasajero que apenas nos da tiempo para celebrar y porque hay que ir la búsqueda de un nuevo objetivo.

Solemos creer que la felicidad es un objetivo.  Estamos equivocados. La felicidad no es un objetivo sino un camino, un camino que se inicia y renueva cada día al despertar y mientras vivimos. Es nuestra guía y nuestro acompañante hacia el éxito. No es el fin del camino, es precisamente el camino.

“No es el éxito el camino para llegar a la felicidad sino la felicidad el camino para llegar al éxito”.

Hay un terrible síndrome que convive hoy en muchas personas y que es causante de muchos conflictos, estrés y desengaños. Es el síndrome de la felicidad aplazada: “Cuando encuentre mi príncipe azul seré feliz, cuando me case seré feliz, cuando me aumenten el sueldo seré feliz, cuando me asciendan o cambie de trabajo seré feliz, cuando sea madre seré feliz, cuando me mude seré feliz”.

Ferran Adría, para muchos el mejor chef del mundo suele decir: “No busques el éxito, busca la felicidad, porque en la medida que seas feliz haciendo aquello que te gusta, el éxito viene solo”. Tiene razón.

No te equivoques, si no eres capaz de ser feliz hoy no pretendas ser feliz mañana porque lo único que tendrás es una felicidad tan fugaz y pasajera que no tendrás mucho tiempo para disfrutarla pues al igual que cualquier droga, una vez que pasan los efectos vas a ir en búsqueda de nuevas dosis que al igual que la primera serán  fugaces y pasajeras.

Si alguna vez en tu vida has tenido un día o tan solo un momento de auténtica felicidad quiere decir que tu cerebro y toda tu piel están capacitados para efectivamente ser feliz.

Recuerda, alegría no es igual a felicidad. La alegría son momentos, la felicidad es un estado permanente ligada a la paz interior, no depende de aquello te pase sino del nivel de tus pensamientos. Donde unos ven fracasos otros ven aprendizajes, donde unos ven problemas otros ven oportunidades. Todo gira en base a tus pensamientos y no en base a tus acciones. La felicidad es una decisión¡¡.

¡Aprende a disfrutar de los caminos para llegar a tus objetivos¡

Luis Quiroz
Asesor particular en desarrollo personal y profesional


PD: Luis Quiroz es asesor particular en temas de desarrollo personal y profesional. Es autor del proyecto “Vivir feliz”, proyecto de asesorías particulares para elevar resultados personales y profesionales. Puedes acceder a la información del proyecto a través del siguiente enlace: http://www.slideshare.net/luisquirozmoloche/proyecto-vivir-feliz-luis-quiroz. Si deseas  comunicarte con Luis Quiroz o solicitar sus servicios puedes escribirle a innovarseparainnovar@gmail.com o llamarle al teléfono 955455778. Si deseas seguirle puedes hacerlo a través de su blog:  www.luisquirozasesorias.blogspot.com

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